Repetir esta afirmación todos los días al levantarse y al acostarse, mirándose a los ojos en un espejo. Sea persistente. Al principio podemos sentir vergüenza de nosotros mismos, pero sea perseverante, la práctica diaria dará como resultado que esta afirmación se instaure en nuestro subconsciente y se convierta de manera natural en unos de sus mayores pensamientos a lo largo del día. Un buen momento seria cada vez que se cepilla los dientes también por las mañana y noches.
Esta afirmación mejora la predisposición hacia el piano y prepara la mente para absorber mejor todo el conocimiento del método. Seria recomendable decirlo días antes de empezar el método
Eduardo Sandoval
Master Couch en PNL Avanzada e Hipnosis
Comunicador Social y MusicoEducador
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